martes, 22 de septiembre de 2009

El Sentido del Sufrimiento

Reflexiones para la búsqueda de sentido en la vida.

Psic. José G. Liendo R.

La logoterapia se puede llamar la psicoterapia a través de la búsqueda del sentido de la vida, fue desarrollada por el psicólogo, psiquiatra y neurólogo Vienés Víctor E. Frankl quien sobrevivió a tres campos de concentración durante la segunda guerra mundial. Es sobre todo una psicoterapia que contribuye a la superación de circunstancias especialmente difíciles. En estas líneas resumo algunos principios logo terapéuticos con reflexiones personales acerca del tema: El sentido del sufrimiento.

El ser humano desde que vive, se encuentra con la realidad de que la vida es transitoria, como dijera Frankl: El hecho de saber que algún día morirá debe ayudarle a encontrar sentido y significado a las actividades y vivencias, también puede animarle a construir algo que quede después de la muerte. Esta conciencia de temporalidad que entra en coincidencia con la sabiduría hebrea que señala que el hombre es como la hierba que pasa, nos invita a valorar el presente.

Los hombres y las mujeres debemos entender que somos temporales como dijera el mismo Moisés en su oración: “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días que traigamos al corazón sabiduría” (Salmo 90), somos seres históricos conscientes de nuestros límites, que tenemos que pasar por la tierra siendo responsables. Igualmente lo que hemos vivido queda grabado en la conciencia del ser humano, permanece en nosotros y nos afirma, de acuerdo a la consideración del tiempo en la logoterapia: “…haber sido es la forma más segura de ser”. Desde esta realidad existencial, el sufrimiento cobra sentido en la existencia humana señalando la necesidad de entender el para que, de lo que nos toca vivir, de buscarle un sentido a nuestras vivencias : “Pero no fue el sufrimiento mismo su problema, sino la ausencia de la respuesta al grito de la pregunta: ¿Para qué sufrir? (Nietzshe). El ser humano necesita comprender y encontrarle valor al sufrimiento, pudiendo aprender de este como si fuese una escuela, esta aseveración fue enunciada por Santiago el hermano del Señor, al señalar: “… tened por sumo gozo cuando estéis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe, genera paciencia…” (Lea Santiago 1), la dificultad vivida produce un resultado, nos toca pues como tarea de vida, descubrir ese propósito.

Por otro lado, se considera que el ser humano no nace con la capacidad de sufrir por el contrario el ser humano debe aprender a sufrir, enfrentando la ilusión de que todo se puede corregir o resolver, aunque es lógico que se quiera mejorar y sentirse bien, es necesario igualmente aprender a asumir lo molesto, lo no perfecto. Para Frankl: “Sufrir significa obrar y crecer, pero también madurar”. El sufrimiento no lleva necesariamente a la enfermedad psicológica, sino que puede representar una posibilidad para aumentar la tolerancia a la frustración, y la capacidad de enfrentar las dificultades. Igualmente el sufrimiento favorece la comprensión del otro, expresado en la frase de Esquilo: “Al que ha sufrido le queda la alegría de comprender al otro”. Muchos son los aprendizajes que podemos obtener a través de las circunstancias difíciles, que Dios permita que podamos abrir nuestros ojos para enfrentarlas y descubrir las enseñanzas que nos da la vida.

Surge la necesidad particular entonces de: Distinguir entre el sufrimiento inevitable (el que ocurre de manera inesperada) del sufrimiento evitable (el que puede ser ocasionado o provocado por nosotros mismos) … Ante el sufrimiento inevitable necesitamos esforzarnos y tomar aliento reflexionando en frases como: “Hacer de tripas corazón”, “No hay mal que por bien no venga”, etc… este sufrimiento puede representar la posibilidad de crecer al descubrir un sentido y un propósito en el mismo, y nos llama a desarrollar valores actitudinales. El sufrimiento evitable es el innecesario que es generado por nuestras angustias y dificultades adicionales, o el hacer cosas que van aumentar más el problema. Hay que entender que el masoquismo es la búsqueda del sufrimiento sin sentido por el placer en sí de sufrir, en la logoterapia se trata de trascender o crecer a pesar del sufrimiento y de evitar el sufrimiento innecesario, buscando sentido igualmente en lo que hacemos, lo que vivimos y cuando esto no es posible a través de la actitud que tomamos ante la vida en medio de circunstancias adversas.

Para enfrentar el sufrimiento inevitable, debemos entender que se hace esencial la capacidad de responsabilidad del ser humano, entendida esta como la capacidad de responder, como dijera Frankl: “Ante el sufrimiento absurdo e inevitable de nada me sirve preguntarme ¿Por qué a mí? , lo importante es responder”, la actitud responsable de enfrentar lo que nos toca vivir es esencial. Frankl asimismo señala algunos aspectos que le ayudaron a superar el sufrimiento en su vivencia en tres campos de concentración, durante la segunda guerra mundial (Tomado del Libro “El Hombre en búsqueda de sentido”):

§ La vivencia de la naturaleza – esperaba con ansia el momento del atardecer en el bosque bávaro- ya eso daba sentido a su día.

§ La experiencia del arte –se reunían en los pocos ratos libres a recitar poesías, a cantar o recordar obras de teatro.

§ El sentido del humor fue también un elemento importante para la supervivencia: contaban chistes y se reían de la alegría que les daba oír las sirenas que anunciaban bombardeos, ya que eso les autorizaba a interrumpir el pesado trabajo.

§ El sentido del pasado: No para quedarse en él, sino para poder soportar la pobreza espiritual del aquí y del ahora, enriqueciéndolo con vivencias anteriores.

§ La vivencia de la espiritualidad: Oraba cotidianamente y en la barraca, cuando era posible, rezaban en grupo y cantaban los salmos en hebreo. Para Frankl, la oración es un diálogo íntimo con el más íntimo de los amigos.

§ Y por último, la soledad – esos breves momentos en que podía recuperar algo de su intimidad y privacía -.

Para terminar esta reflexión me permito citar dos frases, cargadas de espiritualidad y sentido: La oración de la serenidad utilizada en el programa de Alcoholicos Anónimos : “Dios dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, la fortaleza para cambiar las que si puedo y la sabiduría para entender la diferencia”(Reinhald Nieburg) y las palabras de Jesús de Nazaret: “ En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16.33).

En la medida que como seres humanos podamos abrir nuestro corazón a Dios y recibir fortaleza para enfrentar las situaciones difíciles que nos toque vivir, recibiendo fortaleza y confianza a través de la fe en Jesucristo de que todas las cosas ayudan a bien a los que aman a Dios ( Romanos 8.28), sin lugar a dudas que creceremos a pesar del sufrimiento y que podremos ser transformados , evitando el sufrimiento innecesario y respondiendo con dignidad ante el sufrimiento inevitable entendiendo que las pruebas que vivimos representan una oportunidad para desarrollar virtudes y capacidades morales y espirituales que nos permiten comprender y ayudar a otros. Si podemos practicar estos principios, seguro creceremos, esa es mi invitación, que Dios te bendiga.

Elaborado por: Psic. José Gregorio Liendo

Psicólogo egresado de la UCV, especialización niños y terapia familiar sistémica. Teólogo egresado del SEC. Logoterapeuta, Cursa Ph,D Universidad de las Américas (Costa Rica) y doctorado en Educación (UPEL). Pastor Iglesia Abba Padre (Caracas). Dir. ONG Proyecto Abba de prevención integral social y familiar.

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