domingo, 3 de enero de 2016

Cuando un pueblo se deteriora y pierde sus valores solo quedan consecuencias y tal vez una única solución. 
José Gregorio Liendo  Ed.D, MTh, Psic.


Vista de la ciudad antigua de  Jerusalén

Ezequiel fue llevado al cautiverio 11 años antes de la destrucción de Jerusalén. El tema de su profecía es precisamente las causas de la destrucción de Jerusalén, el juicio sobre el pueblo, y finalmente, el regreso de los exiliados y el futuro glorioso de Israel. Fue llevado cautivo en el  597 AC y profetiza desde esa fecha la destrucción de la ciudad de Jerusalén que fue totalmente destruida en el año 586 AC, es decir unos 11 años después del inicio de su profecía.De acuerdo al Doctor Wiseman esta fue la fecha: La fecha de la caída de Jerusalén no se conoció con exactitud hasta el año 1956, en el que D.J. Wiseman descifró la tableta B.M. 21946, por la que puede calcularse el año 597 a.C. como la fecha de la primera conquista de Jerusalén por Nabucodonosor, que colocó a Sedequías en el trono. En apoyo de este argumento reproducimos algunos pasajes del libro de Wiseman. En el libro de Jeremías, cap. 39, vers. 1 y 2, leemos: "En el año noveno de Sedequías, rey de Judá, en el décimo mes, Nabucodonosor, el rey de Babilonia, llegó con todo su ejército contra Jerusalén y la sitiaron. En el año once de Sedequías, en el cuarto mes, en el día noveno del mes, se abrió una brecha en la ciudad y todos los príncipes del rey de Babilonia entraron en ella..."

Entonces, si Sedequías subió al trono en el año 597 a.C. y a causa de su rebelión, Naducodonosor tomó la ciudad por segunda vez en el año 11 de su reinado, como dice Jeremías, encontramos que restándole los once años a los 597, la destrucción de Jerusalén y del Templo ocurrió en el año 586 a.C.Con esto comprendemos que en realidad los setenta años de la desolación de Jerusalén comenzaron en el año 586, con la destrucción del Templo de Yahúh y duraron hasta el 516 con la inauguración del nuevo Templo. Whitley también concuerda con esto en su obra Vetus Testamentum vol. IV pag. 60 a 62. (Disponible en red: http://www.lavia.org/espanol/archivo/586sp.htm).

Es interesante que Ezequiel señala que la causa de la destrucción de la ciudad de Jerusalén fue debida a varios pecados, curioso que estos pecados están también presentes desde hace ya varios años en nuestra ciudad de Caracas y en nuestra Venezuela: La gente se ha olvidado de Dios, la ciudad se ha convertido en una ciudad violenta y derramadora de sangre, el soborno y la usura prevalecen, los príncipes solo buscan sus propios intereses y oprimen con injusticia a sus ciudadanos, se han perdido los valores morales tanto que hasta en el seno familiar el incesto y el abuso sexual predomina, no se ayuda al necesitado, se oprimen y desprecian a las viudas, se abandona al huérfano y se menosprecia al extranjero. Todas situaciones que son parte de nuestro día a día.
  
Por estos pecados dice el profeta la ciudad será puesta en burla y en desvalorización así como sus ciudadanos, los habitantes del país serán esparcidos a todas las naciones habrá una gran diáspora. 

Es interesante que estas dos consecuencias vividas por el pueblo de Jerusalén hace miles de años la estamos viviendo en el siglo XXI: El nombre de Venezuela ha sido puesto en oprobio, en muchos países no se quiere a los venezolanos, además como pueblo estamos teniendo si se quiere nuestra primera diáspora masiva, para muchos ya a esta fecha más de tres millones de venezolanos se han ido del país.

La ultima consecuencia vendría debido a la división grande que existía entre los líderes del pueblo de Jerusalén los que anteponían sus intereses al bienestar de su pueblo, si los que dirigen no se ponen de acuerdo en un mismo sentir para el bien de su tierra, serán probados por fuego y la ciudad quedara destruida, lo que se cumplió a través del sitio de la ciudad de Jerusalén por las tropas de babilonia, en el año 586 AC como hemos explicado, unos 9 años más tarde que lo expresado por Ezequiel. (Para más información puedes leer Ezequiel 22).

Pintura de la ciudad de Jerusalén  durante el sitio y la quema de la ciudad. 
Terminaron  así   la consecuencia final fueEl rey Sedequías (Matanías, 597-586 A.C.) intento escapar, pero fue capturado y llevado a Babilonia encadenado. Los babilonios mataron a sus hijos delante de sus ojos y luego lo dejaron ciego. Los muros de Jerusalén fueron destruidas y el templo se quemó. Todos los tesoreros de la ciudad fueron llevados a Babilonia. El resto de los líderes de Judá fueron asesinados y el resto del pueblo fue llevado cautivo a Babilonia. Sólo las personas más pobres permanecieron en Judá en las colinas y después huyeron a Egipto (2 Reyes 25:23-30). Se ha estimado por los estudiosos que alrededor de 50.000 personas marcharon a la cautividad en Babilonia quedando sin tierra, sin patria y sin ningún rasgo de valor siendo el oprobio de las demás naciones. 

Si seguimos con nuestra analogía podríamos decir que si los venezolanos seguimos en nuestro empeño y nuestra soberbia de pensar en nuestro propios intereses y no procurar el bien del país, vendrá un horno de fuego (metafóricamente hablando) que nos llevara a consecuencias aún peores de las que ya hemos vivido. Respetando la ideología de cada uno y buscando lo mejor de cada quien necesitamos hacer aportes justos y en humildad para procurar el bien de la nación y no de un grupo partidista, Venezuela somos todos y entre todos buscar las soluciones a los problemas que nos son comunes, esta podría ser una salida, de lo contrario podrán venir situaciones más difíciles que nos lleven realmente a reflexionar.

Finalmente Ezequiel plantea que la única solución posible para evitar la destrucción de la ciudad, era que Dios estaba buscando un hombre y una mujer, que se pusieran en la brecha, es decir que oraran a Dios pidiendo misericordia, que cambiaran su estilo de vida y que trabajaran a favor del cambio espiritual, moral y social que la ciudad requería en unidad, este era el llamado que Dios estaba haciendo a través del profeta , lamentablemente en ese periodo histórico Dios no encontró a nadie que quisiera ser ese intercesor y hombre – mujer de integridad así que la ciudad fue destruida, en sus palabras “ Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé. 31 Por tanto, derramé sobre ellos mi ira; con el ardor de mi ira los consumí; hice volver el camino de ellos sobre su propia cabeza, dice Jehová el Señor. (Ezequiel 22.30-31) 

Ponerse en la brecha es ser un intercesor a favor de la tierra, mejorar nuestro estilo de vida, trabajar a favor del cambio espiritual , moral y social de nuestro país, es llegar a ser lo que se necesita , trabajar para cambiar nuestra condiciones y procurar un cambio genuino respetando las diferencias , con tolerancia y valor. 




Nuestro final lo escribiremos todos, así que te invito a que juntos nos pongamos en la brecha a favor de nuestra nación, pidámosle a Dios perdón por nuestros pecados y los de nuestro pueblo, decidamos vivir en integridad y superemos nuestras fallas y debilidades, dispongámonos a actuar a favor de los que sufren, a restaurar a las familias, a asistir al niño, al joven, al anciano, al extranjero trabajemos en la mejora de los problemas espirituales y sociales de nuestra nación y quizás Dios tendrá misericordia de nosotros y restaurara nuestra tierra para que de sus buenos frutos y nuestros hijos tengan esperanza para el presente y el mañana. “Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé” Ezequiel 22.30 ¿Te pondrás conmigo en la brecha a favor de nuestra nación?

Seamos el cambio que nuestra tierra necesita